Cosas varias que encuentro por ahí...

sábado, 22 de septiembre de 2012

Cuentos Orientales, de Marguerite Yourcenar.

    Me gusta la Yourcenar, pero este libro no me sirvió más que para pasar un rato entretenido. Son cuentos basados en obras de literatura o en tradiciones orales de civilizaciones orientales. No recuerdo mucho de ellos, y no hace ni tres meses que me leí el libro. Quizás el que recuerdo con más agrdo es el de la sonrisa de Marko, donde un héroe se hace pasar por muerto para escapar de sus captores. Estos, desconfiados, idean toda suerte de torturas para cerciorarse, pero el héroe sigue imperturbable, hasta que llega una muchacha para bailar delante suyo, y el héroe es casi descubierto, ya que no puede contener los latidos de su corazón.

    Eran todos así, más o menos.

El espía que volvió del frío, de John Le Carre

    Clásica novela de espías de la guerra fría, donde se juega con la sorpresa del lector a base de cambiarle las lealtades de los personajes principales varias veces. Le Carre juega muy bien con ello, aprovechándose de la paranoia de los servicios de espionaje y haciendo parecer completamente razonables dos explicaciones completamente diferentes. Sólo al final se verá claro cuál era la verdadera.

    Un antiguo espía sufre la caída de su grupo en Berlín y es devuelto a Londres. Allí parece ir cayendo poco a poco en la ruina, hasta que es contactado por los servicios secretos soviéticos.

    Me lo pasé muy bien.