Barthes: a very short introduction, de Jonathan Culler.

En fin.

Palomar, de Italo Calvino

Dios es redondo, de Juan Villoro

El Decamerón: Antología, de Giovanni Boccaccio.

Maravilloso.

The private eye, written by Brian K. Vaughan, drawn by Marcos Martín and colored by Muntsa Vicente.

Expertos en jetón, de Mauro Entrialgo.

Asesinatos por amor, de José Martí Gómez

La voz cantante, de Eloy Tizón

Book of haikus, de Jack Kerouac

Mi último suspiro, de Luis Buñuel

Lo más mejor de Ángel Sefija, de Mauro Entrialgo

La edad de la penumbra (Cómo el cristianismo destruyó el mundo clásico), de Catherine Nixey.

Politics and the English Language, de George Orwell.

A Set of Six : Gaspar Ruiz, the Informer, the Brute, an Anarchist, the Duel, Il Conde, de Joseph Conrad

The power of the dog, de Don Winslow

Unreal City, de D.J. Bryant

Contra muros y banderas, de El Roto

El Impostor, de Javier Cercas

Bright lights, big city, de Jay McInnerney

Little things. A memoir in slices, de Jeffrey Brown

AEIOU: Any easy intimacy of us, de Jeffrey Brown

Unlikely, de Jeffrey Brown

Gingerbread girl, de Paul Tobin y Colleen Coover

Emotionally stunted girl thinks her feelings were removed by her mad scientist father during their divorce. Different people and animals speak about her repeating the same many many times.

Boring.

Asesinato en el parque Sinaloa, de Elmer Mendoza

El crimen del lago, de Qiu Xiaolong

Poemas y antipoemas, de Nicanor Parra

¡Eh, Petrel! Cuaderno de un navegante solitario, de Julio Villar

A Russian childhood, de Sofya Kovalevskaya

Los culpables, de Juan Villoro

Fariña, de Nacho Carretero

Escapar. Historia de un rehén, de Guy Delisle

Asesinato en la convención, de Isaac Asimov

Silencio, de Clarice Lispector

My Oedipus Complex, and Other Stories by Frank O'Connor

The world of null-A, de A. E. van Vogt

Qué está pasando en Cataluña, de Eduardo Mendoza

Fire and Fury: Inside the Trump White House: Michael Wolff

    Muy malo. Todo.

Mitología clásica, de David Hernández de la Fuente.

    Las historias son maravillosas, pero cuando el autor se aleja de ellas, cae en repeticiones, incoherencias y pedanterías. Pero toda la mitología es muy hermosa; hubiera agradecido menos rollo, y más coherencia.