Un religioso se aprovecha de la falta de traductores del árabe para intentar ganarse unos meses de sustento. Pronto descubre que puede llevar la charada mucho más allá: al decir que el manuscrito contiene la historia de Sicilia, su contenido puede determinar derechos de los nobles sobre territorios y personas. El momento histórico coincide además con la aparición de pretensiones nacionalistas contra el poder central.
La superchería es llevada a cabo hasta el final, pero Sciascia elige que las peores consecuencias se las lleven los personajes que menos se las merecen.
Cosas varias que encuentro por ahí...
viernes, 24 de agosto de 2012
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