Advertising, a very short introduction, de Winston Fletcher.

    Un libro muy bien escrito. Casi me convence de que la publicidad es mi amiga. Explica de forma soberbia la organización e historia de la industria de la publicidad, sin ser técnico ni pesado. Tampoco es proselitista. El autor cree en los beneficios de la publicidad, pero los explica con la elegancia de un noble británico, sin intentar imponerse.

Wittgenstein - A very short guide, de A.C.Grayling

    Otra introducción de la OUP, esta vez sobre Wittgenstein. Está bastante bien explicado, tanto el primer Wittgenstein con su teoría del lenguaje, como el segundo, con sus teorías que a mi modo de ver tenían poco sentido.

    El autor es crítico cuando es necesario, y sabe señalar lo importante, lo novedoso y lo inservible. Muy recomendable.

Cuarteto, de Manuel Vázquez Montalban.

    Leí esta historia cuando el País sacaba un capítulo cada semana en un verano de hace muchos años. Trata de dos parejas de amigos, a las que observa una quinta persona, y donde se produce el asesinato de una de las mujeres, aquella que gobernaba por encima de los demás.

    Es una delicia de lectura, con algo entre inquietante y malvado que produce el narrador.

El libro de los insectos humanos, de Osamu Tezuka.

    Un comic largo, pero no por eso demasiado bueno. La protagonista es una mujer que va robando las cualidades de sus parejas, hasta ser capaz de imitarlas perfectamente. Esto le permite progresar aún a costa de dejar a todas sus parejas en la miseria.

    Se puede leer, pero sólo si se pilla en una biblioteca y se ahora uno el precio que cobran por él.

El hacedor, de Borges.

    Releí este libro después de muchos años. Me gustó menos que la primera vez, pero aún así me gustó mucho. Lo que me disgustó fueron muchos de los poemas. Los encontré a menudo petulantes, de rima forzada y por decirlo claramente unos ripios insoportables a pesar de la calidad de las ideas que estaban detrás. Salvaría Límites, La lluvia, El otro tigre y Arte poética.

    De las piezas en prosa me quedo con casi todas, aunque también había varias que no deberían haber estado ahí.

Cuentos completos, de Rodolfo Walsh.

    Todos los cuentos de Rodolfo Walsh reunidos en un solo volumen. Hay una gran diferencia de calidad entre los cuentos policíacos y los otros. Los primeros son sublimes, los demás normalillos aunque bien escritos.

    Me gustó mucho el del corrector de pruebas, el de tahúres, algunas historias del comisario Laurenzi, y muchos otros. Walsh tiene un lenguaje que se va afinando en el tiempo, hasta que alcanza una gran profundidad expresiva en un gran laconismo. Muy buen escritor. Libro muy recomendable.

El vecino, de Santiago García y Pepo Pérez

    Comic español de hace diez años. Un tipo anodino que estudia oposiciones y sufre sin ligar nada, se ve envuelto en la vida de su vecino, de profesión superhéroe. Lo malo es que no termina de estar claro que lo de superheroe sea verdad, o de que tenga ningún poder. O de que el supervillano no esté tan loco como el vecino.

    Para echar un rato, pero vamos, esto tampoco es comic qualité.

El concierto de San Ovidio - La Fundación - de Antonio Buero Vallejo.

    Un par de obras de Buero Vallejo. En la primera, un em,prsario contrata a los ciegos de un hospicio para montar un espectáculo burlesco en el que tocan un concierto. Uno de los ciegos se da cuenta y se rebela contra ello.

    En La Fundación, un hombre vive engañado; poco a poco se va viendo en qué consiste el engaño y cómo al romperlo se va adquiriendo otra vez la humanidad perdida.

    No estaban mal, pero han envejecido un poco. En el franquismo este tipo de obras tenía un sentido claro; ahora ya no tanto. La protesta va por otros sitios,

Logical Dilemmas, de John W. Dawson, Jr.

    Biografía de Kurt Gödel. Bastante extensa y bien documentada. Da bastante refuerzo matemático para entender el significado del trabajo de Gödel, aunque a ratos se hace excesivamente técnico para alguien que no esté trabajando directamente en lógica.

    La historia no deja de ser trágica; en realidad Gödel fue un hombre profuindamente solitario, con manías que procedían del mismo sitio que su genio y que acabaron llevándole a la muerte.

    Muy interesante también la discusión sobre el platonismo matemático.

Enigmas of Chance, de Mark Kac.

    Autobiografía de Victor Kac, donde cuenta desde la razón por la que terminó de matemático, sus primeros años en la escuela de Banach y Steinhaus, la mudanza forzosa a los Estados Unidos y la pérdida de toda su familia en el holocausto, y cómo algunos problemas aparecen de forma fortuita dando oportunidades para realizar lo mejor de su trabajo. Corto, pero interesante.

Cambios, de Mo Yan

     Libro de Mo Yan sobre su infancia y primera juventud, con personajes que aparecen posteriormente. Refleja una China que empieza a industrializarse. El estilo es vivo e inteligente. Reposado a veces, siempre interesante.

El Golem, de Gustav Meyrinck

    Novela fantástica en la Praga de principios del siglo XX. No termina de aclarar qué es el golem, si existe, si realmente está ocurriendo algo fantástico o es sólo imaginación. Por lo tanto termina siendo una novela bastante agradable que sólo pude entender como una historia de amor.

La máscara de Cthulhu, de August Derleth.

Seis historias de Derleth que parecen calcadas unas a otras. Todas ellas se refieren a Innsmouth, Cthulhu y a los primitivos. Se pueden leer, pero no pasan de lectura de verano. Lovecraft era mucho más asfixiante.

El último trayecto de Horacio Dos, de Eduardo Mendoza.

    Historia de ciencia ficción enloquecida donde un capitán de nave al final de una acarrera más que mediocre, intenta llevar unos pasajeros a no se sabe bien dónde. En el camino encuentra de todo.

Gracioso. Tampoco es la gran novela española, pero no creo que la intentara ser.

The amateur's mind, de Jeremy Silman.

   
Un libro muy popular para el jugador medio, pero no lo entiendo. Es como un manual de auto ayuda, donde jugadores de nivel bajo a medio comentan sobre posiciones que les propone Silman. Ni los comentarios de estos (que son patéticos) ni los comentarios de Silman son de gran utilidad. No pierda su tiempo ni su dinero y compre las partidas de Botvinnik.

The turn of the screw and other stories, de Henry James.

        El relato original da bastante mal rollo, hay que decir. Aunque todo se pueda leer de otra manera, para mí racionalismo la institutriz estaba para que la encerrasen, y ocasiona la muerte de los niños. La sintaxis es extraordinariamente rebuscada y difícil de seguir, pero supongo que eso le daba cierto encanto al estilo de James.

     El segundo relato era sobre un tutor que termina en una familia que no le paga, y con un tutorado modélico, pero de mala condición física.

    El último es el de dos damas británicas que harían lo que fuera por no quedarse sin una casa donde terminan convencidas que habita un fantasma.

Merienda de blancos, de Félix Rotaeta.

    Este hobre murió muy joven. Yo lo recordaba de "Tigres de papel", la película de Colomo, donde se dedicaba a preguntar a un amigo colocado "Javi, ¿qué tal?".

    Es una novela entre negra y costumbrista, en que poco a poco vamos descubriendo lo que le ocurrió al marido de la protagonista, con amistades srias y formales pero poco recomendables...

La prueba del ácido, de Elmer Mendoza.

    Novela del zurdo Mendieta, un inspector de policia de la ciudad de Culiacán, que se ve envuelto en un jaleo de políticos corruptos, narcos, boxeadores sonados y prostitución para investigar el asesinato de una mujer de alterne de la que el zurdo siempre anduvo algo enamorado. No estaba mal, pero tampoco me pareció nada del otro mundo ni ya escrita.

The millenium problems, de Keith Devlin.

    Uno de tantos libros de divulación intentando ordeñar la vaca del espectáculo en que se pueden convertir los premios Clay. No dice nada que no supiera, y muchas veces ni siquiera lo dice demasiado bien. Da una ligera introducción a cada problema, y cuando toca describirlo más en serio, naufraga.

The Dead Sea Scrolls: A Very Short Introduction , de Timothy Lim.

    Bastante tedioso, pero al menos da una idea de los problemas que ocasiona conocer la forma definitiva de la biblia, y del tipo de personas que la escribieron. No recuerdo mucho más, la verdad, ecepto largas descripciones del tipo de vida que llevaban.

Técnicas de iluminación, de Eloy Tizón

    Libro de cuentos. Al principio me pareció recargado, pero cuando pille el punto a los cuentos fueron interesándome cada vez más. Hay más que lo que dice, y lo que dice lo dice bonito.

    Me gustó el de la pareja que se va de vacaciones (donde hay una persona a la que se tiene que ignorar), el de la trabajadora a la que el jefe le da un paquete con algo que no se sabe qué es, pero que se agita, el de uno al que le deja su pareja y poco a poco mejora, y el que está dividido en tres trozos donde cada uno de los trozos termina con una huida, incluyendo una familia que termina en un concierto en el claro del bosque. También el del trío de amigos que van a la boda de una conocida de la facultad yq ue descubren que se les ha pasado la juventud,.

    Muy buen escritor; me gustaría encontrar el resto de sus libros.

    Dejo un video del autor, que lo explica mucho mejor que yo.

El malentendido, de Albert Camus.

    Obra de teatro en tres actos, donde se narra la vuelta a casa de un emigrado que vuelve para ayudar a su madre y hermana. Estas no le reconocen y lo matan para robarle lo que tenga.

    Teatro de aquellos años, con grandes significados no demasiado escondidos, y que a mi opinión, ha envejecido mal. Se puede escribir una tesis sobre quién obra mal, qué quiere decir el personaje de la hermana, por qué obra así, si el viejo que no dice nada hasta el final es Dios o el Universo, etc etc. Dejo eso a los eruditos.

Naruto, 56-58.

    ¡Todos contra todos! ¡Naruto contra muertos! Gente nueva que se pelea y que vienen de la tumba sin poder ejercer su voluntad. Otra más de Naruto, el buen rollo, el chakra, qué buenos son los amigos y decenas de peleas donde no se ve un carajo. Divertido.