What Does it All Mean? : A Very Short Introduction to Philosophy, de Thomas Nagel

    Es un libro muy breve; plantea unos diez problemas filosóficos básicos. Las explicaciones no son en general demasiado claras. Tampoco lo son a veces la exposición misma del problema.

    Aquí hay un buen resumen del libro.

A ciascuno il suo, de Leonardo Sciascia.

    Ma-ra-vi-llo-so. No sólo por la historia, sino por los personajes que van apareciendo y que exponen su versión de la vida en Sicilia y de ser siciliano; de la posibilidad de la justicia, y de cómo hay que vivir cuando ésta no es posible.

    Un farmacéutico recibe un anónimo que decide ignorar. Cuando sale de caza poco después acompañado de un doctor amigo suyo, son asesinados los dos. Un amigo común, profesor de instituto encuentra cosas que no cuadran, y empieza a visitar a diferentes personas para ir tirando del hilo que le permita aclarar (para sí mismo) qué ha ocurrido.

    Sciascia escribe de forma breve, pero elegante. Es de lo mejor que he leído este año.

The dice man, de Luke Rhinehart

    Yawn. Me aburrí tremendamente leyendo este libro, lleno de párrafos rimbombantes, trozos de psicología barata, historias que no van a ningún sitio salvo a relatos pseudopornográficos mal escritos, y en general mucha mala prosa.

    Un psiquiatra, aburrido de su vida, decide tomar decisiones basadas en dejar que los dados decidan. Al final va dejando que más y más cosas se decidan así, hasta que forma una especie de pseudoreligión poblada de bobos. Un rollo.

Far Out, de Damon Knight.

    Y bueno. Cuentos de ciencia ficción, algunos de los cuales había leído de niño. Algunos aguantaban el tiempo y seguían siendo muy buenos (To serve man, por ejemplo). Otros me aburrieron un poco. En cualquier caso, no deja de ser un libro de verano y playa.

La noche navegable, de Juan Villoro.

Creo que hay otra entrada en el blog sobre este libro. Lo incluyo otra vez porque lo releí hace poco. Me sigue pareciendo soberbio. Desde el cuento del chavo que patina y que pelea con un amigo por una chava, el del astrofísico que vuelve a casa angustiado y encuentra reposo al meterse en la cama donde duerme su esposa, el viaje con amigos donde uno de ellos parece estar intentando despedirse de su pareja ya que la ve irse con su cuate, el revolucionario de pega, al que le da flojera todo, el chico que viaja y que no entiende qué sucede en un concierto y dónde se fue la mujer que le interesaba, los niños cuyos padres parecen haber muerto y que quieren huir del caserón de los abuelos, el niño que habla con sus dos pies que le cuentan historias, etc etc etc. Todos son buenos, y todos me dejaron pensando.

Interesante este enlace donde Villoro cuenta brevemente cómo se gestó el libro y su publicación.