Crematorio, de Salvador Chirbes

Discursos y manifiestos, de Salvador Allende.

    Muchos de los discursos son un tostón, pero sí es cierto que cuarenta años depués siguen planteando las mismas cuestiones que tenemos ahora.

Se lee con una sensación de tristeza al ver lo que venía. Debía saber lo que iba a ocurrir, porque si no es difícil improvisar un último discurso tan bello.

Pinball, de Haruki Murakami

    Y bueno, otra más de Murakami que no va a ningún sitio ni deja de ir. Aquí la fantasia sexual del escritor se traduce en que el protagonista vive con un par de gemelas. Pero sufre mucho porque echa de menos a una novia que una vez tuvo y que no se entiende cuál es el rollo. Lo sublima jugando a un máquina de pinball. Luego le quitan la máquina. Encuentra las gemelas. Sufre y cocina, y cuando le dejan jugar un día a la máquina se le pasan los problemas y las gemelas se van. Fin.

El enredo de la bolsa y la vida, de Eduardo Mendoza

   Novela flojilla, aunque entretenida. Otro caso más donde ha desaparecido un amigo del protagonista antes de verse envuelto con un yihadista. Para pasar el rato.