Este libro me decepcionó, después del buen sabor de boca que me había dejado la lectua insólita del Capital. Creo que a Guerra garrido se le va de las manos la novela; no sé si la escribió juntando cuatro retales de novelas que tenía empezadas, o si realmente estaba buscando darles unidad desde el principio.
Las cuatro historias son: un escritor que intenta ayudarse de la informática para escribir sus libros, dejando que el computador (el libro es tan viejo, sí) decida sobre las acciones de los personajes una vez tiene todos los datos preliminares sobre la personalidad y la historia de cada uno; un detective privado que se dedica a chantajear a quien puede, y que tiene una hija que se pasa media novela masturbándose; un ciclista gregrario que de rebote consigue ganar el Touyr de francia (la mejor parte de la novela en mi opinión); y una mujer que empieza a envejecer y que tiene una ambición desmedida para su negocio de cosméticos. Al final el ordenador escribe un pastiche sin sentido sobre todos ellos, mezclándolos sin mucho control. Como la novela en sí. En fin, lecturas de agosto...
Cosas varias que encuentro por ahí...
domingo, 16 de agosto de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario