Un pobre hombre decide comprarse un casoplón que no puede pagar y encima exige gastar más dinero en obras. Desesperado se apunta a dar clases de redacción en una universidad de tercera fila (más bien un community college). La pregunta que subyace es el porqué la universidad se presta a admitir estudiantes que no sólo están por debajo del nivel académico exigido, sino que además nunca llegarán a estarlo.
Creo que describe bastante bien las trincheras más bajas del sistema universitario americano; no pude evitar acordarme de John Crotty o de los instructors de Maryland.
Cosas varias que encuentro por ahí...
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