Cosas varias que encuentro por ahí...

domingo, 27 de octubre de 2013

Die Masochisten, de Roland Topor

    Dibujos de Roland Topor de un humor negro, pero que muy negro. Lo pillé por tres euros en Münster, y creo que hice bien comprándolo.

La especulación inmobiliaria, de Italo Calvino

     Obra menor de Calvino en la que describe las tribulaciones de un individuo que, para aprovechar el tirón inmobiliario, se asocia con un constructor de colmillo retorcido. Al final la única damnificada será la madre, que perderá su jardín.

R.U.R, de Karel Capek

    Obra de teatro un poco desfasada sobre la influencia de la tecnología en la vida humana y como ocasiona nuestra destrucción. No obstante, lo humano es insumrgible y vuelve a aparecer.

    Venía acompañada de El juego de los insectos, que era una simpleza de mucho cuidado.

Fiasco, de Stanislav Lem

    El título lo dice todo. Esta novela es una auténtica decepción. Comienza con 180 páginas increíblemente aburridas que no tienen demasiada importancia para el resto de la novela (¿a quién le interesan páginas y páginas describiendo la atmósfera de Titán y elucubrando sobre lo que hay en su superficie?) y el resto se dedica a los esfuerzos terrestres por intentar establecer contacto con una sociedad en el momento adecuado de desarrollo tecnológico. Desgraciadamente, estos no están por la labor, así que reciben su merecido. La novela no tiene ni pies ni cabeza, y parece más bien la unión artificial de dos novelas fallidas.

Pyongang, de Guy Delisle

    Otra vez Delisle va, esta vez a Pyongang, a organizar la preparación de varios dibujos animados franceses. Pyongang es una sociedad enteramente controlada, y Delisle intentará aprovechar los pocos resquicios que se le permiten para enseñarnos con bastante humor las incongruencias y horrores de la vida en Corea del Norte.

La soledad del manager, de Manuel Vazquez Montalban.

    Una de las mejores novelas de Pepe Carvalho, y de paso del prolífico MVM. Carvalho investiga el asesinato de un antiguo conocido suyo donde muchas cosas no cuadran, y donde hay demasiada prisa en enterrar el caso con un lío de faldas. Me gusto el carácter insobornable de Carvalho, quien se niega a aceptar dinero o soluciones fáciles y prosigue con mucho peligro a aclarar un caso cuya solución nunca puede ser desvelada al público.

1Q84, de Haruki Murakami.

WTF? No, en serio, WTF??
Mas de 1500 páginas y todo lo que consigue Murakami es meter a los protagonistas en cuartos de los que no salen durante unas 700 páginas según mis cálculos. La novela está claramente hinchada, escrita sin una conciencia clara de adónde se dirige, y recurriendo al final a no cerrar ninguna trama, y a no aclarar ninguno de los pocos interrogantes que plantea. Muy floja. Si te gusta es que tienes 15 años mentales y que eres un pendej@.

Nuevas historias de Plinio, de F. García Pavón.

    Cuentos sin pretensiones ni florituras, escritos en un castellano agrario, bien medido, y con una buena tensión interna. Plínio siempre anda a medias entre la pesquisa policíaca y el sufrir filosófico por el carpe diem. Me gustaron mucho los de los asesinatos de los meloneros, el de la habitación soñada, el del décimo de lotería y alguno más que no recuerdo. Una alegría de libro.

Economix, de Michael Goodwin

Explicación de la historia económica del mundo. Escrita desde el punto de vista de un neokeynesiano un poco escandalizado de la infinita desfachatez liberal.

Bastante entretenido, y una buena introducción para leer cosas más serias.

Itoh Junji's cat diary, de Itoh Junji.

Un dibujante de manga se muda a una casa nueva en la que su novia mete, para su terror, no uno, sino dos gatos. Otro comic de la fascinación que los gatos ejercen en algunos humanos.

Winblendon Green, de Seth.

Muy bueno. Una especie de documental en comic sobre un enigmático coleccionista de comics. Nunca terminamos de saber quién es, o quién fue, y menos aún los confundidos participantes en la historia, que sólo nos van mostrando las caras de una historia que nunca termina de completarse del todo. Eso sí, al final de la lectura se queda uno con una sensación entre contemplativa y melancólica.

Cartulina de colores, de Ximo Abadía.

Una cursilada de aúpa. Con dibujitos de animales a los que son tan aficionados una cierta parte de los dibujantes españoles, tan monos ellos. Esto va de uno que no tiene oficio ni beneficio aparte de intentar dibujar, que no vende nada y que aparte de emporrarse cada noche, anda enamorado de una dependienta de una tienda donde compra las cartulinas.

Sé que tu padre te pagaba el apartamento y la vida de hipster, ¿pero realmente nos tenías que infligir esta mierda?

Wassalon, de Clara Tanit

Pura sacarina. Los textos en inglés patéticos. Cursi por un tubo. Que cueste 14 euros demuestra que hay una burbuja del comic en España. Gracias a Dios por el pdf pirata.

La historia de una lavadora y sus problemas en el trabajo, los novios, etc. Menuda gilipollez.

Shenzen, de Guy Delisle.

    Delisle es enviado a China para dirigir los trabajos de animación que la empresa francesa para la que trabaja ha externalizado allí. China resulta ser demasiada China para cualquiera, pero Delisle adopta una visión irónica de las incoherencias de allí, sin tomarse muy en serio ni China ni a sí mismo. Muy bueno.

El invierno del dibujante, de Paco Roca.

    Homenaje de Paco Roca a los tiempos heroicos de la editorial Bruguera, centrándose sobre todo en el periodo en que cinco de sus mejores dibujantes intentan separarse de ella y crear su propia revista. Muy hermoso.

Cosmology: a very short introduction, de Peter Coles.

    Muy buena introducción a la cosmología moderna. El leitmotiv principal del libro es intentar averiguar la cantidad de masa en el universo,dado que esto es lo que encierra la clave para saber si el universo es abierto o cerrado. Coles da argumentos claros y variados, intentando cubrir todas las corrientes dominantes de la cosmología moderna.

Memorias de un hombre en pijama, de Paco Roca.

    Divertido. Historias cortas de carácter costumbrista con mucha ironía y buen humor.

lunes, 26 de agosto de 2013

Como no hacer nada, de Guy Delisle.

Historias cortas del autor. Alguna buena, otras muchas flojas.

Nunca me has gustado, de Chester Brown.

    Pequeños trozos de la adolescencia del autor. Me gustó mucho.

GRIP, de Berto Hernández.

Una locura absoluta con enano, y enana sexy, banda de heroínassexies, un fulano que tiene la piel separada del cuerpo, científicos locos, una secta, etc etc. Tampoco le dí mucha cabeza al terminarlo, porque daba lo mismo..

¡A todo volumen, Bruno!, de Baru.

Un africano que juega bien al fútbol cruza el mar para ir a ver a un futbolista que le dio su tarjeta por si un día llegaba a Francia. Se encontrará en medio de una historia de un robo ejecutado entre una banda de ancianos ya retirados del oficio, y un tipo recién salido de la cárcel que aporta a los chapuzas del grupo.

No está mal, pero es para pasar el rato, la verdad.

Weedopedia: A Totally Dank A-Z Reefer Reference, de Will B. High

Más o menos lo que uno se imagina que es uno de estos libros. El mismo chiste repetido a lo largo de las 800 entradas. Con todo era interesante ver varias stoner movies que no conocía, así como un buen número de cómicos. También trae información sobre etiqueta, variedades, etc.

viernes, 16 de agosto de 2013

The geometry of inner space, de S.T. Yau

    No está mal, pero tras leer el libro me quedó completamente claro que Yau está encantado de haberse conocido.

    Es una mezcla de autobiografía y curso en string theory. Me pareció demasiado fuerte para ser un libro divulgativo para el público en general, y demasiado vago para un matemático.

    Con todo, el libro no está mal escrito, aunque varias partes se me hicieron ciencia ficción. Dos buenas revisiones se hallan en

http://www.math.columbia.edu/~woit/wordpress/?p=3165

y en

http://tetrahedral.blogspot.com.es/2010/12/shape-of-inner-space-mid-read-review.html

Cuentos completos, volumen 1, de Juan Benet.

El estilo de Benet es característico. No hay nongún otro autor que sea capaz de manejar la gramática y la síntaxis de cada frase retorciéndolas más allá de lo humanamente posible. Es capaz de subordinar frases en cadena, haciendo que la lectura sea un constante ir para atrás para no perderse. No obstante, lo hace con mucha maestría, y es divertido de leer.

Me gustó el primer cuento, "Nunca llegarás a nada", con los personajes pérdidos por Europa prefiriendo meterse en líos ridículos antes de llevar una vida anodina en una ciudad de provincias española. También me gustó el de "Baalbec, una mancha", con un secreto ocultado hace años que descubre un heredero al cabo de los años. El resto no estaba mal, aunque había uno donde Benet usa el mismo nombre para varios personajes y donde aún no he conseguido entender qué pasó.

La úlcera, de Juan Antonio de Zunzunegui

Compré esta novela porque recordaba un pasaje que tuve que traducir en clase de inglés en COU y que me había llamado la atención.

Pues bien, ese pasaje era lo único decente de la novela. Horrorosa, mal escrita, mal articulada, con relleno, infantil. Un horror.

Un indiano vuelve a su pueblo esperando ser considerado eso, el indiano. Pero hay alguien más que ocupa la plaza aunque sea un pobretón, y el pobre indiano no sabe que hacer.

Todavía no sé a santo de qué venía el concurso de trajes; no avanzaba para nada la novela, y desvía la atención del lector.

El jugador, de Dostoievsky

Relectura de verano. Una novela corta. El protagonista es tutor en una familia rusa abocada a la ruina si la abuela no fallece. El protagonista está en tensión entre la hija mayor, de la que está enamorado a la rusa (esto es, de la forma más pasional posible pero sin problemas para irse a París con otra más adelante), y su pasión por el juego.

Muy entretenida; no entraré en si lo que hay es una falta de moral (por parte de todos) porque no soy un cura. Allá ellos con lo que quieran hacer, pero al menos que la novela se disfrute y dé casi vértigo.

Arrecife, de Juan Villoro

Un ex-músico de rock pasado de vueltas es contratado por un antiguo colega de banda para un trabajo estúpido en un hotel que ofrece emociones y experiencias. Allí hay gente igualmente pasada de vueltas, con sus propios conflictos y problemas: la americana que ha huido de sí misma hasta quedarse sin dinero, el expolicia corrupto y amoral que trabaja de jefe de seguridad del hotel, el dueño del hotel que tras perder a toda su familia intenta arruinarse sin conseguirlo, un par de buzos con conciencia, etc...

Me pareció un poco atropellada, poco pensada. Le hubiera venido bien haber reescrito la novela un par de veces más, y quizás haber abusado menos del hastío existencial de todos los personajes.

Gramática de la fantasía, de Gianni Rodari

    Un libro corto, con ideas para crear cuentos e historias infantiles. Aunque tiene algunas ideas interesantes, no lo encontré demasiado profundo. Gran parte de las ideas vienen de lo que Rodari llama el binomio mágico, lo que consiste en dos conceptos alejados que se reúnen en uno sólo para intentar aprovechar sus diferencias, similitudes, extraer personajes de ello, historias y similares. Nada muy elaborado, la verdad.

    Lo que es realmente terrible e indignante es el trabajo del traductor, que se siente capaz de inventarse nuevos ejemplos para reemplazar a los que Rodari escribió en italiano. ¿Pero qué se cree ese hombre? Los ejemplos eran de un pueril y engolado que si se los hubiera contado a una clase de niños, estos le hubieran cogido entre todos, arrastrado por el patio del colegio y arrojado sus restos al contenedor de reciclado. De reciclado orgánico, por supuesto.

Watchmen, de Alan Moore y Dave Gibbons.

    Relectura del comic. Me siguió pareciendo soberbio. Seguí encontrando detalles que relacionan unas viñetas con otras de forma muy sutil. Y una narración que resuena más allá de lo que cuenta, con personajes torturados, siendo paradójicamente el mas poderoso el más solitario. Hay líneas de narración casi poéticas. Me lo podría volver a leer ahora y seguro que lo seguiría disfrutando.

Naruto, volúmenes 46, 47 y 48.


Más de lo mismo. El volumen 46 y casi todo el 47, Naruto se la pasa peleándose con Pain y el lector se la pasa sin entender qué pasa dado lo caótico de las viñetas. Y al final, todos amigos. Le han destruido la villa de su infancia, pero como si nada. Pelillos a la mar, quedamos un día de estos y nos tomamos unas copas, ¿vale? O unos sakes, que esto es manga.

Essential zen.

Textos cortos de zen, cubriendo desde los orígenes hasta el siglo 20/21. Lo leí a ratos perdidos, con la mudanza en ciernes.

"El banquete - Fedro - Fedón", diálogos de Platón

Es malo escribir estas entradas después de varios meses de haber leído el libro.

Son tres diálogos: el primero trata sobre la naturaleza del amor, el segundo sobre la inmortalidad del alma, y el tercero casi no recuerdo. Imprescindible.

Eichmann en Jerusalen, de Hannah Arendt

   Colección de artículos de Hanna Arendt para el New Yorker sobre el juicio a Eichmann en Israel. El libro es sobrecogedor porque el tema lo es, e intenta dar claves a ciertas preguntas naturales:¿por qué los judios no se rebelaron en masa contra el genocidio? ¿cómo se pudo organizar toda la maquinaria de deportación y exterminio? ¿cómo es que los responsables de ella llegaron  a tales extremos de deshumanización?

    Tengo que protestar por la traducción, que se me hizo a veces deslavazada o incluso incoherente. Quizás el estilo de Arendt pueda ser casi torrencial a la hora de exponer sus argumentos, pero la traducción me pareció a menudo errónea. Creo que el responsable es un tal Carlos Peralta. Mejor evitarlo.

viernes, 15 de febrero de 2013

Daniel Dukke and Ferdinand Fox, de John Staton

     Comic amateur que leía en el Diamondback mi primer año en Maryland. Malo de cojones. Ni se ven los personajes. Pena me da de haberme gastado el dolar que me costó... Aunque fue agradable volver a acordarme de los sitios cercanos a la Universidad, como el Rendezvous, el Bagel Place, el Rosborough Inn, etc. Aparte de eso, no vale nada.

Nada, de Carmen Laforet

   Últimamente muchos de mis amigos expresaban sorpresa ante este libro que, hasta entonces, nunca había llamado mi atención. Lo leí, y me gusto mucho. Es la primera obra de Laforet, y muestra una maestría importante en las descripciones, situaciones, creación del ambiente, y evolución interior de los personajes. A veces peca un poco de melodramático, pero tampoco sabría decir si la vida de la Laforet en la Barcelona de posguerra era muy diferente. En cualquier caso, un libro que hay que leer alguna vez en la vida, y que hace preguntarte qué hubiera sido del genio de la autora si hubiera podido vivir en una España menos claustrofóbica que la franquista...

El mundo alucinante, de Reinaldo Arenas

Descripción enloquecida de las aventuras de un fraile perseguido por todos hasta que ayudan a traer la independencia de México  Tampoco lo volvería a releer, aunque me pareció un libro notable.

El marino que perdió la gracia del mar, de Yukio Mishima

Un marino decide abandonar el mar, que parece no ofrecerle la inmensidad que buscaba, y se establece con una comerciante y su hijo. Éste es un tarado de mucho cuidado, parte de un grupo de pequeños fascistas.

No demasiado bueno; alguna imagen es maravillosa (la pérdida de la virginidad del marino a borde de un bote anclado que le permite ver el cielo estelado en el momento culmen), pero en general no llegó a interesarme demasiado la trama, y me sentí como si Mishima hubiera llegado a echar a perder la novela.

Naruto, vols 44 y 45


Más Naruto y sus luchas incomprensibles; ni sé quien gana la mitad de las veces, ni quién golpea a quién, ni por qué se pegan. Sólo sé que al final va a ganar Naruto y que voy a dormir como un bebé. 

The master of Go, de Yasunari Kawabata

    Un libro moroso, casi inmóvil, sobre la lucha entre la vejez y su inevitable sustitución por la juventud, representadas en la partida final de Go entre un viejo maestro y un discípulo aventajado. Crónica periodística de Kawabata, que gastó varios meses escribiendo reportajes sobre el match. Quizás me hubiera beneficiado si supiera un poco más de las sutilezas del Go, pero aún si no, merece la pena leer el libro.

Último round, de Julio Cortázar

    Interesante  y a veces un gran libro, pero menor cuando se le compara con los cuentos. Preocupaciones artísticas e intelectuales de Cortazar, junto con disquisiciones políticas. A veces parece dejar entrever otra realidad  pero sospecho que este fenómeno no refleja más que la sensibilidad poética del autor.

The New York Trilogy, de Paul Auster

    Me llegó a emocionar este libro. En la primera novela, me sentí completamente desarmado cuando descubrí de repente que todo lo que había pensado hasta entonces era falso, y que de hecho, el protagonista era algo completamente diferente a lo imaginado. Pero no me sentí engañado, sino conmovido. Ese momento me enamoró del libro como si tuviera otra  vez 17 años. Las otras dos novelas son igualmente magníficas. La de Mr. Blue, espiando a otro personaje que escribe, y la del escritor que publica la obra de un amigo desaparecido y que termina ocupando la vida que éste llevaba. Auster juega con los significados, crea confusiones a posta entre los nombres y relaciones de los personajes, pero todo responde a una lógica oculta que el lector debe desentrañar capa a capa, activamente. Si no lo ha eído, no espere más para hacerlo...